Capítulo 12. Celos, besos y discusiones.

"Mi vida. Mis opciones. Mis errores. Mis lecciones. No es tu asunto".

 Narra Skylar:

 Llegué a casa con una sonrisa en el rostro que ni Dios me lo iba a quitar. Okay, estaba exagerando. Pero Taylor era un chico tierno, simpático y carismático. Además, me invitó a salir otra vez. Claro, que él seguía insistiendo en que sea una sorpresa. Suspiré con ese toque de amor que es típico en las películas románticas y llegué a mi cuarto. Allí encontré a mi amigo con una cara de confusión. Yo lo miré extrañada, mientras me sentaba a su lado.

- ¿Qué sucede?- Pregunté. Él juntó sus labios, formando una fina linea.

- Si te digo, te vas a enojar.- Dijo. Yo fruncí el ceño.

- ¿Qué sucede, Justin?- Pregunté.- ¿No me digas que...?

- No quemé tu computadora, ni publiqué nada desapropiado en tus redes sociales.- Comentó, interrumpiéndome. Suspiré aliviada.

- ¿Entonces, que?- Pregunté.

- Pero antes... Tengo que hacerte una pregunta.- Dijo.

- Claro, dime.

- ¿Tú planeaste lo del VH1 Divas para que Selena y yo terminemos?- Preguntó. Puta. Selena.

 Bueno, debí intuir que lo mejor iba a durar poco, puesto a que esa perra tiene suerte, y yo... Ñaah. Suspiré. No le iba a mentir en su cara, ya que, me iba a pillar, y tampoco quería mentirle. No era cobarde.

- Sí.- Asentí. Él cerró los ojos, y suspiró con decepción.

- No... lo entiendo...- Dijo con rabia.- Ahora si yo me meto en alguna relación tuya, tú si que te enojas, ¿cierto?- Preguntó. Yo fruncí el ceño.

- ¿De qué hablas?- Pregunté de mala manera. Odiaba que me griten, y el lo estaba haciendo

- Sabes perfectamente que si empiezo a criticar a ese tipo con el que estás saliendo, lo vas a defender...

- Para empezar, él tiene nombre, y se llama Taylor.- Dije, casi gritándole.- Y él si es buena persona. Selena, no.

- No la conoces.- Dijo.

- No, tú no la conoces.- Le contraataqué.- Eres tú el que engaña y tú estás cegado.- Comenté, con una voz suave.- Y no quiero que te hagan daño...

- ¡No eres mi madre!, ¡deja que me equivoque!- Exclamó, harto.

- ¡Es que ya te equivocaste una vez, y heriste a muchas personas!- Exclamé, usando el mismo tono de voz que mi amigo.

- ¿Yo?, ¿y qué me dices de ti, eh?- Preguntó.- Siempre con esa sonrisa y esos gestos, pero sabes que... Selena es la única chica que siempre me dice la verdad, o que por lo menos es honesta conmigo en la mayoría de las cosas.

- No sabes, Justin...

- No, tú no sabes.- Me contradijo. Apreté los labios con rabia. Se levantó de la cama cabreado y cerró la puerta de un portazo. 

 Grité desesperada y me tiré a la cama golpeando la almohada con desdicha y sin ánimos. Pronto recibí una llamada de Taylor que me hizo recordar la maravillosa noche que hoy me hizo pasar, pero, por una extraña razón, las ganas de golpearle a Selena no se me pasaban. Bueno, no era tan extraño, ya que, ¿quién no le va a querer pegar a una wea como lo es ella?

 Atendí, soltando un silencioso suspiro.

- Hola.- Dijo con esos ánimos y esa emoción que era incesante en su persona. Sonreí. El hablar con él era como el efecto domino: Si él cae, yo caigo. Pero, en este caso, él sonríe, y yo sonrío. 

- Hola.- Respondí tratando de no hacer notar esa agonía en mi voz.

- ¿Pasa algo?- Preguntó.

- Nop.- Mentí tratando de hacer que no se note. Él pareció convencido.

- Bien... ¿Cómo estás?- Preguntó.

- Bien.- Respondí.- ¿Y tú?- Pregunté. Él rió.

- Bien.- Respondió.- Aburrido, pero bien.- Dijo. Yo alcé una ceja y me mordí el labio.

- Interesante...- Respondí. Él suspiró.

- Bueno, sólo te quería decir que para mañana, traigas ropa cómoda. No iremos a ningún lugar pijo, por lo que podrás venir como se te cante.

- ¿Hasta como Dios me trajo al mundo?- Pregunté. Él rió.

- Mejor.- Respondió. Yo me sonrojé al instante.

- ¡Taylor!- Exclamé avergonzada. Reímos al unísono.

- ¿Qué?- Preguntó con un tono de voz indefenso.- ¡Tú fuiste la que dió la idea!- Exclamó.

- Malpensado.- Murmuré mientras ponía el teléfono en altavoz para cambiarme y ponerme el pijama.

- ¿Qué haces?- Preguntó.

- Me cambio.- Respondí mientras me ponía la remera del pijama.

- Ay, Skylar.- Dijo.- ¡Eres tú la que me excitas!

- ¡Taylor, eres un cochino!- Exclamé mientras me sacaba el short, y me ponía el de pijama.

- ¡Skylar, baja a comer!- Exclamó mi madre desde la cocina en un grito que se oía hasta Hawai. Suspiré con cansancio.

- Tienes que ir a comer.- Acertó Taylor de una manera muy concreta. Junté mis labios formando una fina linea. Chasqueé la lengua con desgano.

- Sí.- Respondí.- Te veo mañana.- Respondí.

- Chao.- Se despidió.

 Corté el teléfono y bajé a la cocina, pensando que estaría mi amigo allí. Pero, mi mirada se centró en la acompañante que traía Justin.

- No jodas...- Murmuré en un tono de voz frágil, aunque audible. Mi madre me dedicó una mirada asesina, en cambio, Justin y su "noviecita" ni se dignaron a mirarme. 

- Skylar, tus modales.- Dijo mi madre, tajante. Selasdfghjklñ rió ante la palabra de mi madre, y ella la miró raro. Justin se giró, de modo que no pudiera verme ni de reojo. Perfecto.

- Seguro.- Respondí fingiendo una sonrisa.- No es que sea de mi incumbecia, pero... ¿Qué hace ella aquí?- Pregunté lo más amablemente que pude, ya que no quería que mi mamá me empiece a putear en frente de Selala.

- Se queda a dormir.- Respondió.- Y como la habitación de invitados ya se terminó, ella se podrá quedar.- Dijo.

 Okay. Ahora tenía unas ganas tremendas te agarrarle de los cabellos y tirarle a la calle como una bolsa de papas. Pero, como tengo modales, no lo hice, hice algo mucho más cuerdo...

- Ahh...- Respondí, con una falsa sonrisa.- ¡Qué alegría!- Exclamé con un notorio sarcasmo.- ¿Eso quiere decir que Taylor puede venir también?- Pregunté.

- Skylar.- Dijo mi madre de mala manera. Sabía que luego me iba a llevar una grande, pero no importa.

- Ahh... Ya entiendo.- Dije.- Como Skylar tuvo un buen día hoy, todo el mundo se va a encargar de que se vaya a la mierda.- Respondí. Mi madre empezó a enojarse, puesto a que sus manos estaban apretadas y su mirada me mostraba eso, enojo. Pero no me importa, seguí:- Pero no, ¿por que saben qué?- Dije.- Porque Skylar está cansada de que le tomen del pelo, así que si no les molesta, no voy a cenar hoy, gracias.- Respondí tajante y me subí a las escaleras rápidamente, para que mamá no me diga nada, al menos no en frente de nadie. Cerré mi puerta con llave y tomé mi guitarra. Lo que más me apetecía ahora, era lo que me tranquilizaba, era lo que amaba... La música. Apologize.

  I'm holding on your rope 

Got me ten feet off the ground 
And hearing what you say 
But I just can't make a sound 
You tell me that you need me 
Then you go and cut me down 
But wait.. 
Tell me that you're sorry 
Didn't think I'd turn around 
You Say hey.. 

It's too late to apologize, it's too late 
Said it's too late to apologize, it's too late 

I'd take another chance, take a fall, take a shot for you 
I need you like a heart needs a beat 
Its nothing new 

Yeah 
I loved you with the flying red, now it's turning blue 
And you say 
Sorry like an angel, heavens not the same with you 
And that I'm afraid 

It's too late to apologize, it's too late 
Said it's too late to apologize, it's too late 

It's too late to apologize, it's too late 
Said it's too late to apologize, it's too late 
Said it's too late to apologize, it's too late 
Said it's too late to apologize, it's too late 

I'm holding your rope 
Got me ten feet off the ground....

  Amaba esta canción. Capaz que sea una de las mejores canciones que he escrito. Deje mi guitarra a un lado y me quedé dormida. 

 -Al día siguiente-

 Desperté a eso de las 11:00 de la mañana. No había ningún apuro con la película, puesto a que empezábamos a rodar dentro de 1 mes, y no había ningún apuro. Sonreí al darme cuenta de que hoy era mi primera segunda cita con Taylor. 

 Bajé a la cocina, allí estaba la "visita", desayunando. 

- Hola.- Dijo cínicamente.

 Apreté los labios, y, sin saludarla, tomé unas magdalenas de la repisa. Me preparé un café en silencio.

- Sabes una cosa... Fue tú error meterte conmigo.- Dijo.- Y no te culpo, eres buena... pero yo soy mejor...

- Callate.- Dije.- Enserio, callate. No te quiero oír.- Acoté y me levanté de la mesa, con mi café y mis magdalenas para dirigirme a la sala de video.

 ***

- ¡Mamá!- Exclamé enojada.- ¡No me puedes prohibir, Taylor es un buen chico!- Dije.

- ¡Estás castigada, y punto!- Dijo, poniendo su mano en mi cara.

- Pero...

- Sin peros.- Dijo.- Esto es el colmo, Skylar. Estás muy maleducada.

- No, siempre fui así.- Contesté.- El tema es que te calienta que salga con Taylor, no con Justin.

- Es todo, fijo que no sales.

 Apreté los labios y entré a mi cuarto de un portazo, cabreada. Es injusto. Bueno, sabía que se iba a enojar, pero no a ese punto de no dejarme salir. Chillé como una niña malcriada. Pero, no me iba a perder una cita con Taylor.

 Me puse esto:

 Y salí por la ventana de mi cuarto. Sí, un truco bastante viejo, pero funciona.

 "Espérame en el parque que está cerca de mi casa. Estoy allí en 5"

Skylar.

En 5 llegué al lugar y allí me esperaba Taylor en su Porsche rojo. Sonreí y él me devolvió el gesto.

- Hola.- Dijo con cortesía.

- Hola.- Contesté.

- Ahora, dime que sucede.- Dijo sin arrancar el auto.

- Nada.- Mentí.- ¿Qué iba a suceder?
- ¿Esperarte en el parque?- Preguntó con sarcasmo. Yo me encogí de hombros.- Bueno, no te conozco mucho, pero sé que no te gusta caminar.
-Cierto.- Reí dándole la razón.- Mi mamá me castigó por tratarle mal a la "noviecita" de Justin.
- Ahh... Ya entiendo.- Murmuró.- ¿Es Selena, no?- Preguntó. Yo asentí con rabia.- Ella fue mi novia.- Comentó. ¿Really, bitch?- es... Bueno, no me acostumbro a hablar mal de mis ex- pero es una roba fama.- Comentó.- Y es bastante convincente su actuación, que, juro que si no la conociera, pensaría que está con Justin porque enserio lo quiere.
- Eso es de lo que lo trato de convencer.- Dije.- Pero... No me hace caso.
- Es normal.- Comentó con indiferencia.- Yo tampoco no hacía caso, hasta que cortó conmigo porque ya no era tan famoso.- Dijo.
- Lo lamento.- Comenté.
- Fue lo mejor.- Dijo, mirándome con los ojos dilatados.- ¿Nos vamos?- Preguntó.
- Ya.- Asentí y el rugido de su lujoso auto deportivo proclamó que estábamos partiendo.
 ***
- ¿Ya puedo abrir mis ojos?- Pregunté desganada. Él rió.
- No.- Negó por cuarta vez.- Eres muy impaciente.- Comentó.
- Ya te lo dije: Odio las sorpresas.- Reiteré.
- Nunca lo voy a olvidar, lo prometo.- Dijo.
 Sonreí y fue cuando el viento frío rozó mi cuerpo con violencia. Éste tiritó rápidamente.
- Llegamos.- Dijo mi cita, brindándome su abrigo.- Ten.
- No, vas a tener frío.- Me negué.
- No lo creo.- Dijo guiñándome un ojo. Acepté su abrigo, bastante acogedor y con un riquísimo aroma.
- ¿Puedes quitarme ya la venda?- Pregunté.
- Ya.- Dijo entre risas.
 Mi cara se iluminó cuando vi lo que tenía en frente. Era un edificio alto abandonado que daba vista a la iluminada ciudad. 
- ¡Taylor, esto es... Magnífico!- Comenté con una sonrisa, seguido de un abrazo de mi parte.
- Me alegro que te guste.- Dijo con la mirada iluminada.
 Le sonreí y le dediqué una de esas miradas estúpidas que últimamente estaba dedicándoselas mucho. Bueno, en estas últimas 2 horas.
- Bueno, sé que esto probablemente no sea lo más pero como no soy buen cocinero... Pedí pizza.- Dijo, tomando en sus manos una caja de pizza de Pepper's Pizza. Mi pizzería favorita. Abajo había una manta y unas cuantas sodas congeladas. La cita perfecta para mi. 
- Esto es perfecto.- Comenté con una sonrisa, y le besé en la mejilla con ternura.
 ***
-Más tarde-.
 Llegué a la casa. Pasamos por el patio trasero para poder dejarme en mi balcón y entrar por la ventana nuevamente. Le sonreí.
- Bueno, gracias por todo, enserio.- Dije con una sonrisa de punta a punta.
 Él me sonrió como respuesta y se quedó mirándome en silencio por unos minutos. Hasta llegó a incomodarme.
- Skylar, quiero decir algo.- Dijo jugando de una manera divertida con su abrigo.
- ¿Qué sucede, Taylor?- Pregunté preocupada, pues parecía nervioso.
- Sé que no es mucho lo que te conozco, pero tienes que saber algo.- Dijo, comencé a agitarme.- Pero antes, debes dejarme hacer algo.- Dijo.
- ¿Qué cosa?- Pregunté.
- Cierra tus ojos.- Dijo. Le obedecí frunciendo el ceño. No sabía que clase de sorpresa más me tenía preparada.- No los abras, por favor.- Suplicó.
 Asentí en silencio y pude sentir como su aliento chocaba de manera sofocante con la mía. Relamí mis labios y él hizo lo mismo. Junté mis labios con los suyos, y los moví, enérgicamente. Como si fuese una necesidad besarlo. Apoyé mis manos en su nuca y me dejé llevar. Nunca pensé que Taylor Lautner besaría como la puta madre.
 ...............................................................................................................................................................................................
 Bueno, esto es todo por hoy. Sé que so fueron dos capítulos, pero mis hermanos quisieron usar de vez en cuanto, y me cortaban la redacción. Sorry (: Bueeeno. Mañana subo otra vez :) Gracias por todo 
 - Spence <3
 ..................................................................................................................................................................................................