Personas que hacen de mi día uno especial (:

domingo, 2 de diciembre de 2012

Capítulo 11. Una buena noticia.

"A veces lo que estás buscando, viene cuando no lo buscas del todo"
 Y esa noche me quedé con él. Consolándolo. Porque, por más increíble que sea, sabía que no se sentía bien terminar con alguien que querías. Y... Por un lado, me siento mal. Porque se está sintiendo mal por mi culpa, y yo me estoy llevando el crédito. Pero, por otro lado, se que lo hice, porque quiero lo mejor para él. 
-Al día siguiente-
 Desperté a su lado, aspirando su riquísimo aroma, y adorando cada facción de su cara dormida. Sonreí. Por primera vez, desde que conocí a Justin, siento un buen presentimiento. Me di una ducha rápida, y, enroscada en una toalla, empecé a buscar mi ropa.
- Fiu, fiuuu.- Escuché un silbido proveniente a mis espaldas. Sonreí sonrojada. Mierda, mierda. Estoy más roja que tomate.- Vayas piernas.- Dijo mi amigo con una sexy voz adormilada. Mordí mis labios y me di la vuelta, avergonzada.
- ¡Justin!- Exclamé, soltando una carcajada que dejaba ver ternura y vergüenza. Él hizo lo mismo.
 Tomé el primer conjunto que vi, y me lo puse:

 Me até una coleta alta y sonreí. Tenía un muy buen presentimiento, y no sé porque.
- ¿Quieres acompañarme al estudio?- Pregunté. Él asintió.
- ¿Qué va a pasar?- Preguntó mientras se levantaba con pereza y desgano.
- No sé. Jordin me quiere hablar de algo muy importe.- Le comenté.- Y tengo un muy buen presentimiento, no sé porqué...
- Bueno, pues vamos.- Dijo, sacándose su remera y dejando al descubierto su precioso físico.- ¡Ay Skylar, deja de mirarme!- Dijo con una voz de pito, cubriéndose con su remera.
 Empecé a reír y me volteé. No era por lo que él me dijo, sino porque era vergonzoso y baboso verlo quitarse su ropa. Además, si mi mamá entra de golpe, se va a malinterpretar mucho.
 Bajé al living para esperarlo, y llamé a César. Al instante, mi amigo bajó y César llegó al cabo de 10 minutos. Salí para subirme al auto, y allí estaban como 5 paparazzis esperándome. Sonreí falsamente. Es lo que hacen algunas personas. Bueno, porque no quería esconderme, no sé, se me hacía muy... "Hacerse la importante". Además, si no le dabas lo que querían- es decir fotos- te perseguían hasta el estudio, y no se acababa nunca. Mejor fingir sonrisas. Subí al auto, y, con Justin a mi lado, nos dirigimos hacia el estudio. En menos de 10 minutos, llegamos. Ahora, los nervios aumentaban, al igual que las ganas de llegar al estudio. Oh, olvidé comentar. Odio las sorpresas. Bajé, y entramos rápidamente al lugar.
- ¿Qué sucede?- Preguntó.
- Odio las sorpresas.- Comenté. Él rió.
- Esto no es una sorpresa... Creo.- Dijo, con el ceño fruncido.
- Pero es algo bueno, y no me lo quieren decir... Así que sí. Es algo así como una sorpresa.- Le corregí. Él me abrazó por el hombro y le sonreí. Él me devolvió el gesto.
 Subimos por las escaleras, puesto a que Justin era claustrofóbico y quería que lo acompañe. Bueeeh... Igualmente lo iba a acompañar. Llegamos al estudio, y encontré a mi representante de pie en su escritorio con las manos cruzadas. Bueno, habíamos tardado un poco. Le brindé una sonrisa inocente, y Justin hizo lo mismo. Ella negó con la cabeza.
- Si vas a ir llegando tarde todas las veces que te llamo, no se que voy a hacer contigo, Skylar.- Dijo. Suspiré debatida.
- Es la primera vez que llego tarde.- Contesté. Ella apretó los labios. Era fácil hacer enojar a mi representante, y cuando eso pasa... Bueno, no es saludable para la salud física y psicológica de nadie.- Lo lamento.- Me retracté. Ella suspiró y dejó ir el tema.
- Bien, te he convocado aquí porque, con el lanzamiento de tu primer CD, estás teniendo bastante éxito.- Dijo. Justin me sonrió.- En fin, entonces, hemos pensado en hacer tu primera película.- Propuso.
- ¡¿QUÉ?!- Pregunté exaltada por mi entrecortada respiración.- ¡Justin, voy a hacer una película!- Dije, abrazándolo mientras los dos saltábamos como unos pares de idiotas. Ella rió ante nuestra reacción.
- Bueno, para ello, tenemos que sociabilizar con quienes van a ser tus compañeros.- Dijo. Yo asentí enérgicamente.- Pasa, Taylor.- Dijo mi representante con una sonrisa en el rostro.
- ¡No jodas!- Exclamé al ver a pedazo de actor y bomba sexy que tenía encima. Justin bufó.
 Éste rió y me pasó la mano cordialmente.
- Hola, soy Taylor Lautner.- Dijo. Yo le pasé la mano con amabilidad.
- Era obvio.- Murmuró Justin en un ligero hilo de voz que sólo yo pude oír. Lo miré mal.
- Skylar Fletcher.- Dije. Él me sonrió sexymente.
- Bueno, el caso es que, para poder desarrollar bien sus papeles como actores, debes pasar tiempo con Taylor. El mayor que puedas- Dijo *no será tan difícil* pensé.- Además de hacerlo bien en frente de las cámaras, podrán ser grandes amigos.- Dijo- y quien sabe si no se llega a más.- Comentó. Todos reímos, a excepción de Justin, quien estaba concentrado mirando su teléfono celular.
- Bueno, eso es todo.- Dijo.- Si quieres te puedes retirar.- Dijo Jordin con una sonrisa.
 Salí del estudio, al igual que mi amigo y mi futuro compañero de trabajo, Taylor. Se acercó a mi sin sacar esa tremenda sonrisa que no sacaba por nada del mundo. Le sonreí.
- Hey, Skylar.
- Sky.- Le corregí.
- Sky.- Repitió.- Sé que es muy pronto, pero me encantaría conocerte más y tal... Así que... ¿Quieres... Mjm...?- se lo notaba nervioso- ¿salir conmigo esta noche?- Dijo lo último un poco rápido. Sonreí para darle confianza.
- Claro.- Respondí. Suspiró aliviado.
- Vaya, abría jurado que por un momento Justin me lanzó una mirada asesina.- Murmuró en mi oído. Reí ante el comentario y miré disimuladamente a mi amigo, quien estaba admirando la escena de reojo. Reí nuevamente.- ¿A las... 8?- Preguntó. Yo asentí.
- Seguro.- Dije,- Nos vemos.- Dije, mientras le daba un beso en la mejilla. Se mordió el labio sigilosamente.
- Nos vemos, Sky.- Respondió y me guiñó un ojo.
 Le sonreí y me dí la vuelta avergonzada. Bieber me había dejado sola, avanzando a pasos grandes hacia el auto de mi guardaespaldas. Suspiré y entré al auto rápidamente. Habían varios paparazzis y SkyDreamers. Me quedé a firmarle autógrafos y a sacarme fotos con algunas, pero, César insistió que era mejor hacerlo otro día. Me despedí de ellas con un saludo de manos y entré a la Hummer. Allí estaba mi amigo con una cara del orto. Le sonreí.
- ¿Y...?- Me preguntó. Al ver que lo miraba con ojos de pescado.- ¿Qué sucede?- Preguntó con indiferencia.
- ¡Voy a salir, voy a salir!- Dije, zarandeándome como si me electrocutara. Él intento ocultar esa sonrisa que estaba al borde de salir. Paré de moverme como loca, y lo miré con ternura.
 Deslicé mis dedos por los costados de sus labios, formando una sonrisa. Él rodó los ojos.
- ¿Qué sucede?- Pregunté, frunciendo el ceño.
- Nada, sólo que no ha sido un buen día...- Murmuró, cansado.
- Ah.- Respondí, no muy convencida.
 ***
 Mi tarde se había basado prácticamente en lo mismo: hablar y despreciar toda mi ropa. La verdad es que estaba muy emocionada. No porque sea famoso, ni nada... Es porque Taylor Lautner ha sido siempre mi actor preferido, además de Ashton Kutcher. Sonreí al verme al espejo, con un atuendo así:
 Consideré que así iba a ir cuando se hicieron las 7:30. Me eché perfume- Chanel N° 8- y bajé al living. Allí estaba mi amigo mirándome como si fuese un Diamante. Única.
- Estás... Hermosa.- Musitó. Yo le sonreí con verguenza.
- No sabes cuanto me alegra oír eso.- Respondí.- Ah, y gracias, por cierto.- Le dije, besándole la mejilla. Él me sonrió con desgano.- ¿Qué sucede?- Pregunté. Él negó con la cabeza.
- Nada.- Respondió.- Nada.- Repitió al ver mi cara desconvencida.
- Justin...- Comencé. Iba a continuar, pero escuché el timbre sonar.- Luego me dices que ocurre.- Musité, besándole la mejilla.- Adiós.- Dije y le dediqué una sonrisa.
 Miré la hora en mi teléfono. 7:42. Vaya, bastante temprano.
 Allí estaba mi cita perfectamente vestida y perfumada. Como si estuviese salido de una revista. Le sonreí y le di dos besos en la mejilla. Él los respondió a gusto. Nos dirigimos a su auto lentamente.
- Sé que llegué muy temprano, pero no podía esperar.- Dijo. Yo sonreí.- Luces hermosa esta noche.- Comentó, mirándome con dulzura.
- Gracias.- Le dije.- Tú pareces sacado de una revista.- Comenté. Reímos ante mi comentario, y subimos al auto que él mismo manejaba. Me abrió la puerta del copiloto respetuosamente y con un gesto de reverencia. Yo le seguí el juego ladeando mi cabeza como si fuese una reina. Reímos nuevamente y él se subió al auto, mientras manejaba hacia nuestro destino.
- ¿Dónde vamos?- Pregunté.
- Sorpresa.- Dijo. Suspiré debatida.
- Odio las sorpresas.- Comenté el rió.
- Ésta la vas a amar.- Dijo convencido. Yo sonreí como pude y cerré mis ojos con fuerza.
 ***
 Llegamos a un restaurante bastante pijo. Bueno, supongo que me lo tenía que haber imaginado. No es que sea malagradecida ni me esté quejando... Pero odio que en una primera cita te traigan a un restaurante. Lo considero... Poco original. Cero especial. La primera cita debería de ser... Mágica. Y lo único que veo mágico es como la gente aparece en la ventana en la que estamos cenando Taylor y yo. Sonreí con disgusto.
- Lo siento, Skylar.- Dijo Taylor notando lo incómoda que me sentía.- Sé que es muy poca cosa, pero... Realmente no sabía que hacer, ni dónde invitarte. Nunca he estado más nervioso en mi vida.- Comentó con verguenza. Yo le sonreí para darle confianza.- ¿Me dejas intentarlo mañana otra vez?- Preguntó. Yo asentí mirándolo con dulzura.
- Claro que sí, Taylor.- Dije.- Y... Si esto sirve... Eres el chico más tierno con el que he salido en una cita.- Comenté. Él me sonrió.
- Sí, no sabes cuanto me alivia escuchar eso.- Dijo. Solté una risa.- Definitivamente, sirve.- Comentó.
 Yo le sonreí y seguimos comiendo.
- Cuéntame de ti.- Comentó mientras dejaba de comer.
- ¿Qué quieres saber?- Pregunté.
- Todo.- Dijo.
- Bueno, eso va a tomar bastante tiempo.- Dije entre risas.
- Tenemos toda la noche.- Dijo. Yo negué con la cabeza, divertida.
- Realmente tenemos hasta las 10.- Dije. Él me dió la razón ladeando la cabeza.
- Arruinaste mi noche.- Comentó divertido. Yo sonreí ante su comentario.
- Bien.- Dije rendida al ver como con su mirada me persuadía para que le cuente todo.- Pero después sigues, eh.- Le avisé apuntándole divertida con un dedo.
- Ya, ya.- Dijo, ubicando sus manos a la altura de su pecho en defensiva. Los dos reímos.
  Narra Justin:
Dejé mi guitarra a un lado muerto del aburrimiento. Había recibido llamadas de Selena y mensajes de texto suplicantes por su parte. Una parte de mí me decía que no sea idiota y que no conteste. Otra parte de mí, decía que soy joven, y que aún tengo una vida por delante, por lo que equivocarme unas 2 o 3 veces no sería problema. Recibí una llamada, nuevamente. Y, como soy idiota, atendí.
- Justin...- Comentó, parecía sorprendida de que le haya atendido.
- ¿Qué quieres de mí, Selena?- Pregunté cansado, entre un suspiro.
- Quiero explicarte todo lo que pasó en el VH1 Divas.- Dijo. Yo suspiré, cerrando los ojos.
- Rápido.- Dije. Pude sentir como desde el otro lado del teléfono, sonreía.
- Skylar hizo todo esto para quebrarme, Justin.- Dijo. Yo suspiré con desgano. ¿En qué estaba pensando? Después de todo, sólo es una mentirosa.
- Selena, no...
- No, escúchame Justin.- Dijo, suplicante. La dejé continuar. Después de todo, no perdía nada.
- Ella y sus amiguitos, hicieron todo este plan para separarte de mi.- Dijo.- Y Skylar, fue la que inventó el plan. Ella quiso hacerme quedar mal delante de todo el mundo... Por favor, Justin, tú me conoces más que nadie, sabes que yo jamás diría nada así...
- No sé, Selena.- Dije, debatido por el cansancio y la confusión.
- No te obligo si es que no quieres...- Empezó.- Pero si quieres hablar conmigo, mañana te espero en Starbucks, para hablar como personas civilizadas. Ahí te espero desde las 9, para desayunar.- Continuó.- pero si no... No pasa nada.- Dijo.- Adiós, Justin.- Dijo entre suspiros, y me cortó dejándome con una gran duda.
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 Ahora seguimos con la Nótaram. Jaaaay '_'// Buu-a-no.
 Respuestashhh:
Blueberry Tomlinson: Seeee, todos tenemos nuestro lado oscuro, unicornia redbullera. Yo soy mas bien la esposa de Bob Esponja y la amante de cualquier helado que sea de color azul. Respecto a tu último comentario: Respecto a lo de 30 things, creo que se malinterpreta. No me refiero a los unicornios- como yo y tú- que dice retrasadeces para hacer sonreír a gente con cara de ortito reventao. Noup. Me refiero a las personas que dicen cosas... Pero no son graciosas. Osheea, lo que tú dices me da risa, por lo que creo que sí podemos ser amigas- jaaay!- pero hay gente que dice cosas que... Ñah. Ashí que, no te preocupes. Total, no sabemos que puede surgir después ;)
 Xime: Sí, será mejor matarla sigilosamente para no dejar rastros... Okay, esto se está volviendo macabro. Graaaaazias. Soy bien hipster (: Obvio, soy un libro abierto, igual, espero también poder conocerte más, puesto a que, lo poco que llevo hablando contigo, me has caído súper bien, y sos swaggie.
 Laura: Aww, gracias. Sí, soy un poco mala con Selena, puesto que a mi en la vida real no me gusta, y ésta es la forma más cruel de vengarme. Seeeeh, soy malota. Un beso y un abrazo, y gracias por comentar! Ahh, gracias por poner tu nombre.
 ...
 Bueno, y como comentar da paja- a mí no me engañan, yo se que hay flojas aquí- he aquí unas preguntas para romperle las bolaaas! Jaaaaaaay! Okay, tengo que conseguirme amigos.
Preguntas (mis respuestas están al lado de las preguntas):
-¿De dónde eres? Chile.
- ¿Cuántos años tienes? 14 *_______*
- ¿Tienes otro ídolo además de Justin? Sí, Miley Cyrus y Demetria Lovato. Pero no me considero ni Smiler, ni Lovatica. Soy únicamente Belieber.
- ¿Cuál/es es/son tu/s música/s favorita/s? Hurt de Christina Aguilera, Up de Justin y Don't Wanna Miss a Thing de Aerosmith.
 Bueeeh... Enn fin! Sigue capítulo!

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