Capítulo 24. ¡Se gustan!

"Ella se gusta de él. Él se gusta de ella. Todos saben. Excepto ellos"

 Sonreí ante su acotación. No podía ser cierto de que con él me sintiera tan segura, tan… Yo.

 Cerré mis ojos, y, él me abrazó por la cintura. ¿Será momento de terminar con Taylor?

-          ¿Te apetece ir a la casa de los chicos?- preguntó, aspirando mi aroma.

-          Claro.- Acepté,- ¿pero ya les preguntaste?

-          Ahora lo haré.

  Me puse cara a cara con él. Le dediqué una sonrisa, y él se levantó a tomar su móvil de la mecedora.

-          Dicen que sí.- Murmuró mirando su teléfono.

-          Woow, que rápido.

-          Tecnología.- Respondió encogido de hombros. Bufé.- ¿Sucede algo?- preguntó mientras se sentaba a mi lado.

-          Estoy cansada…- Murmuré bostezando.

-          Es tu culpa por despertarte temprano.- Dijo acariciándome.

-          Mjm… Tonto.- Murmuré.

-          Tonta.- Murmuró.

-          Te odio.- Dije, cruzada de brazos.

-          Te quiero.

-          ¡Aww!- lo abracé- ¡te quiero más!

-          Vaya, aquí están los tortolos.- Murmuró una voz que se me hizo conocida.

-          ¡Ryan!- exclamé al darme la vuelta.- ¿Qué haces aquí?-pregunté.

-          Bueno… Si quieren los dejo solos…- Murmuró dándose la vuelta.

-          Mmm…- Dijimos al unísono.

-          ¡Bueeeeno!- exclamó.- ¡Chaz, tortolos, Cait!, ¡vengan!

-          ¡Eaeaeaeaeaeaea!- Gritaron todos, viniendo como si fuesen una manada de vacas. Reí.

-          ¿No se supone que nosotros nos íbamos a ir a tu…?

-          Justin nos invitó, ¿no lo sabías?- preguntó Chris, tomado de la mano de Nicole.

-          ¿Justin?- pregunté.

-          Le envié un mensaje a tu mamá, y ella no tuvo problema.- Respondió encogido de hombros.

-          Ahh, entonces tranquilo todo.

-          ¡Hey, yo soy el único que no tiene alguna pareja!- exclamó Chaz “enojado”

-          No, de hecho, Chris y Nicole son los únicos emparejados.- Respondí sin entender.

-          No es cierto.- Negó. Ahhh… Ya sabía para dónde iba a llegar esto.- Tú y Justin, Ryan y Cait, Chris y Nicole… ¿Y dónde quedo yo, el Gran Chazzie?- preguntó con aires de ego. Reímos.

-          ¡No nos gustamos!- exclamamos Ryan, Cait, yo y Justin al mismo tiempo.

-          ¡Vaya, si hasta dicen todo al mismo tiempo!- molestó- son el uno para el otro.- Dijo refiriéndose a nosotros.

-          No es cierto.- Negué. Justin me miraba enternecido.- Justin no me quiere, ni yo a él, ¿cierto?- pregunté girándome y mirándolo.

-          Ehh… No, no.- Negó. Auch.

-          ¿Ves?- pregunté.

-          Dios, que ciega eres Skylar.- Negó con la cabeza mi mejor amiga.- ¿Te gusta ser complicada, cierto?- preguntó.

-          Agh, son unos…. ¡Agh, Justin, diles algo!- exclamé nerviosa. Él rió.

-          No te preocupes, Shawty.- Dijo, acariciándome el pelo. Todos los presentes exclamaron un “Aww” enternecidos. Justin y yo, reímos con vergüenza.

-          ¿Quieren comer un helado?- pregunté.

-          ¡HELADOOOOOOOOOOOOOOOO!- Gritaron Chaz y Ryan, mientras se iban por la comida. Reí.

-          Gordos ¬¬.- Murmuró Cait.

-          ¿Qué dijiste?- preguntó Ryan, dirigiéndose con autoridad hacia mi amiga.

-          Gordo.- Reiteró, parándose con la misma actitud. Todos mirábamos con curiosidad la escena.

-          ¿Ah, sí?- preguntó, acercándose más. Sabía que Cait se estaba poniendo nerviosa.- Pues entonces,… Te mereces esto.- Dijo, mientras se acercaba a darle un beso.

Bueno, está de más decir, que ese fue un momento bastante incómodo; en el sentido de que sobrábamos allí.

-          Awww.- Solté.

Ellos se separaron, y se sonrieron mutuamente, para luego darse otro pico. Mierda, soy una forever alone.

-          Bueno, Justin, ahora sólo faltas tú.- Dijo Ryan, tomado de la mano de Cait.

Me di cuenta como Justin se ponía incómodo. Bueno, cualquiera, hasta yo en un momento me sentía bastante incómoda.

-          Bueno… El helado, ¿recuerdan?- pregunté tratando de cambiar de tema.

Inmediatamente, todos dejaron de hacer, decir y se fueron abajo para poder comer. En cambio, Justin me espero.

-          Hey, ¿no quieres comer, acaso?- pregunté.

-          Prefiero esperarte.- Respondió.

-          Eres una cosita tierna.- Dije, mientras me apoyaba en su hombro.

-          Te quiero mucho.- Dijo.

-          Yo también, Justin.- Respondí, mirándolo.

Vibró mi celular. Lo atendí.

-          Taylor.- Murmuré al darme cuenta de quién era la llamada. Bufé

-          Skylar, ¿pasa algo?- preguntó.

-          De hecho… Tenemos que hablar.

-          Bueno, ¿dónde nos vemos?- preguntó.

-          En la plaza, River site a las… Ahora mismo.- Respondí.

-          Bueno, te veo ahora mismo…- Respondió, y cortó.

-          ¿Sucede algo?- preguntó mi amigo. Suspiré.

-          Voy a hablar con Taylor.- Respondí.

-          ¿Ahora?- preguntó.

-          Sí.- Respondí bajando al living. Allí estaban los chicos tomando casi todo el helado.

-          ¿Te acompaño?- preguntó, tomando las llaves de su auto.

-          Sí, claro.- Respondí con una sonrisa.- ¡Chicos, saldremos un rato a...!

-          ¡Bueno!- Respondieron con indiferencia. Me encogí de hombros.

Salimos hacia el porche, y allí se encontraba el auto de mi amigo. Entramos.

-          ¿Dónde, exactamente?

-          En el River Site, la plaza esa.- Respondí.

-          ¿Vas a…?

-          Voy a terminar con él.- Respondí.

-          Ahh.- Respondió. Parecía feliz. En cambio, yo… Estaba algo triste. Aún así, lo quería mucho, pero más bien… Como un amigo, no como novio.

-          ¿Estás bien?- preguntó arrancando el vehículo.

-          Sí.- Respondí.

-          ¿Segura?- preguntó no muy convencido.

-          Sí.- Reiteré.

Habíamos llegado al cabo de quince minutos.

-          ¿Quieres que baje contigo?- preguntó mientras me desabrochaba el cinturón.

-          No, no. Espérame aquí.

-          Bueno, suerte.

-          Gracias.- Respondí dándole un beso en la mejilla.

Bajé del auto. Había estado recorriendo la manzana durante quince minutos, esperando a recibir una señal de él. Estaba a punto de llamarlo, hasta que me encontré con su porsche rojo…

-          ¿Taylor?- susurré.

Me acerqué más a su auto para ver si él estaba allí, bueno, su vidrio era oscuro, y no veía bien.

  Mis lágrimas empezaron a caer cuando vi la horrible escena… Taylor estaba besando a Selena.