Capítulo 8. Invisible.

"Hola, Yo existo"

 Al día siguiente...

 Sigue narrando Skylar:

 - ¿Diga?- Contesté pesadamente, tras despertarme a las 7:00 de la mañana.

- ¡Skylar!- Exclamó Jordin.- Te espero en el estudio en 20 minutos, César te pasa a buscar.

- ¿¡Qué!?- Exclamé.

 Claro, no obtuve respuesta de mi mentora, gracias a que colgó el teléfono antes de que responda. 20 minutos era un tiempo récord.

 Me lavé mis dientes, me dí una ducha rápida, y me puse esto:

  Bajé a desayunar un zumo de naranja, y unas magdalenas. Encontré a mi madre desayunando, sorpresivamente.

- Mamá voy al...

- Ya lo sé.- Me interrumpió.

- Ok... ay.- Dije, sin entender nada.

 Sonó el timbre, y me despedí de mi madre, con dos besos. Entré a la Hummer de mi guardaespaldas, y lo saludé, algo adormilada:

- Hola.- Dije.

- ¡Hola!- Exclamó.

- Alguien no durmió mucho...- Canturreó. Yo lo miré mal.

- Nadie duerme mucho, cuando se trata de despertarse a las 7:00 de la mañana, un sábado.

- Tienes razón.- Concordó. El resto del camino se basó en: Yo mirando mi twitter, y César hablando por teléfono. Al parecer iba a ser un día bastante ajetreado hoy. Llegamos al estudio, y, unos cuantos papparazzis, se detuvieron a fotografiarme. Traté de ignorarlos, y entramos al edificio. Allí estaba mi representante.

- ¡Querida!- Dijo Jordin, dándome un abrazo.- ¡Al fin llegas!- Murmuró con un tono bastante exagerado. Reí, ella hizo lo mismo.- Bien, tenemos que grabar una canción ahora... Tenemos que terminar un disco en dos semanas, y apenas tenemos una.

- ¿Tenemos alguna canción?- Pregunté. Ella negó con la cabeza.

- Todas las canciones echas por Will- el compositor- desaparecieron. No tenemos nada, y una canción tardaría como... Un día, y no tenemos que perder tiempo.

- Aguarda... Yo tengo una canción.- Dije, recordando la canción que hice hace unos días, con Justin...

 Flashback:

- ¿Hicistes algo nuevo en el estudio, además de What The Hell?- Preguntó. Negué con la cabeza.

- No. Pero... Tengo una canción, mee...dio terminada.- Comenté.

- ¡A ver!- Exclamó emocionado. Yo reí.

- Tranquilo, ninja.- Dije.

- Soy un purple ninja.- Musitó, haciendo unos- bueno, intentando hacer- pasos de karate. Saqué una hoja de papel de mi cajón de libros.

- A ver...- Musitó, ésta vez más calmado.

 Le mostré las partituras de las notas en la guitarra, para que él toque y empecé a cantar las primeras líneas:

She can't see the way your eyes 
Light up when you smile 
She'll never notice how you stop and stare 
whenever she walks by 
And you can't see me the way you want her 
but your everything to me 

I just want to show you 
She don't even know you 
She's never gonna love you 
Like I want to 
And you just see right through me 
If you only knew me 
We could be a beautiful, miracle, unbeliveble 
Instead of just invisible 

 - Sé que no es nada, pero...

- ¿Bromeas?- Preguntó.- Ésto es genial!- Exclamó, dándome un abrazo. Sonreí y bajé la cabeza... Si tuviera una idea para quien era esa canción, no estaría diciendo lo mismo...

 Al cabo de dos horas, terminamos esa canción. 

 Fin Flashback.

 Bajé la cabeza, al recordar eso. Sí, esa canción me la había expresado en... Selena y él. Sé que... Nunca se va a fijar en mí... Pero... Ni siquiera sé si me gusta, capaz que sea una estupidez mía, nada más. Sin darme cuenta, estábamos en el lugar de grabación. 

 Empecé a cantar, cerrando mis ojos:

She can't see the way your eyes 
Light up when you smile 
She'll never notice how you stop and stare 
whenever she walks by 
And you can't see me the way you want her 
but your everything to me 

I just want to show you 
She don't even know you 
She's never gonna love you 
Like I want to 
And you just see right through me 
If you only knew me 
We could be a beautiful, miracle, unbeliveble 
Instead of just invisible 


There's a fire inside of you 
That can't help but shine through 
She's never gonna see the light 
No matter what you do 
And all I think about 
Is how to make you think of me 
Everything that we could be 

I just want to show you 
She don't even know you 
She's never gonna love you 
Like I want to 
And you just see right through me 
If you only knew me 
We could be a beautiful, miracle, unbeliveble 
Instead of just Invisible 

Like shadows in a fainted light 
Oh we're invisible 
I just want to look in your eyes 
and make you realize 

I just want to show you 
She don't even know you 
Baby let me love you 
Let me want you 
And you just see right through me 
If you only knew me 
We could be a beautiful, miracle, unbeliveble 
Instead of just Invisible 

 Empezaron a aplaudir todos los presentes. Y, con una sonrisa, oculté las lágrimas que estaba a punto de derramar. Claro, esta música me traía recuerdos... No me podía acercar a Justin por más de que quisiera. Selena me tenía con las manos atadas, y eso me volvía loca. 

  - Me encanta!- Exclamaron mi estilista y mi mentora al mismo tiempo.- Ahora a grabarlo.- Comentó Jordin.
 Le sonreí, de forma insegura, y fuimos a grabar la canción. Tenía la responsabilidad de terminar todas las canciones del disco, ya que, mi representante comentó que tengo un gran talento para esto, y, que daría una mejor mirada a mi carrera. Un mejor camino. Claro, lo malo sería estar encerrada todo el puto día en mi casa, ya que el disco tenía que estar listo en dos semanas. Y... tenía una semana para terminar al menos 10 canciones. 
 ***
 -En casa-
 Tenía teminadas 2 canciones, al cabo de 6 horas, bajé a comer algo. Eran las 4 de la tarde, y no había comido nada en todo el día, además de mi zumo y mi magdalena. Bajé a pedir una pizza, y, luego de 5 minutos, sonó el timbre. Qué rápido. 
 Tomé el dinero y abrí la puerta. No era la pizza. Bueno, era de esperar. Pero, no esperaba que fuese...
- ¿Justin?- Pregunté extrañada. Se encogió de hombros.
- ¿Puedo pasar?- Preguntó.
- Cla-claro.- Tartamudeé. Me fui a un lado, y lo dejé pasar. Cerré la puerta.- ¿Qué sucede?- Pregunté.
- Pedí a Selena que sea mi novia.- Contestó, al grano.
 No sabía si esto era una especie de broma. ¿Qué quería? ¿Que lo felicite? Apreté mis labios. Era obvio. Yo no le interesaba ni lo iba a ser. No sabía porqué pensaba que realmente iba a formar parte de su vida algún día. Cerré los ojos y suspiré. Sentí ese nudo en la garganta. Pero... No iba a llorar.
- ¿Qué quieres que te diga?- Pregunté, fríamente.- ¿Felicidades?- Pregunté.- Porque si es eso, bueno, Enhorabuena.- Comenté, cínicamente.
- Sólo te decía para que te enteres de mi boca, no de otro lado.- Dijo, yéndose para la puerta.
 Cerró la puerta, y salió de mi casa. Cuando me aseguré de que se había ido, empezaron a brotar las primeras lágrimas. Me apoyé por el marco de la puerta de la cocina, y me deslicé silenciosa y minuciosamente por éste. Resulta que fui la idiota más grande al sentir lo que sentí, y por la persona que sentí. Apreté los labios. No iba a llorar. No más. Me sequé las lágrimas. Fui arriba, y empecé a tocar el órgano, de la nada, me salieron las palabras y el ritmo: All those words you've said... 
  Sonó el timbre. Sequé las lágrimas que había estado soltando, y tomé del dinero de la mesada. Recibí la pizza, y, lo más rápido, cerré la puerta. Le dejé con el cambio.  Bueno, ahora se puede decir que pagué 50 US$ por nada. No tenía hambre. 
 Dejé la caja a un lado, y alguien llamó a mi celular. Era Justin. No le iba a atender, no quería que oiga que estaba llorando. Tras 5 llamadas perdidas de seguido de mi amigo, apagué mi teléfono. No quería escuchar más esos molestos pitidos, ni la vibración de mi celular.
 -2 Semanas después-.
  No le dirigía la mínima palabra a Justin. Bueno, no valía la pena si él tampoco no se esforzaba a hablarme, no sólo a mi, sino al resto de sus amigos. Selena lo había cambiado; y es ahí donde me doy cuenta de lo mucho que la ama, y ella ni bola. Habíamos estado grabando las canciones para el disco, ya las tenía todas... Aunque la mayoría eran tristes. Mañana salía mi disco, y se iba a llamar "The Best Damn Thing". 
 Había recibido una llamada de mi representante, Jordin, esta semana no había tenido ni tiempo de respirar. Bueno, la comprendía. Era su trabajo, y, por parte el mío, pero no estaba de ganas. No tenía ganas de hacer nada por el idiota de mi "amigo", ese que ahora ni me dirige la palabra. Me puse esto:

 Y salí a escondidas de mi casa, ya que empezaba a haber más papparazzis siguiéndome. Subi a la Hummer de mi guardaespaldas y lo saludé enérgicamente. Hoy era el día en que tenía que hacer mi primera entrevista por la televisión.
 Narra Pattie:
 Mi hijo está bastante cambiado desde que está con Selena. Y eso que sólo pasaron 2 semanas de su noviazgo, y ya parecen pareja de casados. Lo que a mí y a otras personas consta... No nos cae Selena, en lo absoluto. Scooter, Usher, yo... Y el resto de todas las personas a su alrededor, ya le estuvieron hablando de ese tema, excepto Skylar, que yo sepa, ellos ya no hablan mucho. Y parecían hermanos. Eran tal para cual. Suspiré. Él no sabía lo preocupada que estaba, y, no podía hacer nada al respecto. Tal vez lo podía castigar a él, pero eso no iba a impedir que se vieran en el estudio, y, varias veces Justin se escapó. Llamé a Ella.
- Pattie.- Dijo, aliviada.
- Ella.- Musité.- Necesito tu ayuda, urgente.- Supliqué.
- Claro que sí.- Dijo.- Sabes que cuentas conmigo.
- Necesito que Justin se quede en tu casa, un buen tiempo. Un mes, cuanto mucho.- Supliqué.- Necesito que pase tiempo con Skylar. Que recuerde el niño bueno que antes era con ella. Bueno, el poco tiempo que pasaron juntos.
- ¿Es por Selena?- Preguntó. Asentí en silencio.
- Sí.- Acepté.- Necesito que se separe de ella. 
- De acuerdo, Pattie.- Dijo. Sonreí aliviada.
- Gracias, Ella.- Musité, agradecida.- No sabes lo mucho que te agradezco tu hospitalidad.
- No es nada, sabes que no tengo problemas con Justin. Además, yo sé que Skylar lo extraña.- Acotó.- Anda muy apagada ahora.- Dijo. Chasqueé la lengua.
- Gracias por todo, Ella.- Dije.- Bueno, ahora regreso Justin, debo hablar con él.- Dije, en un susurro, mientras oía el ruido de la puerta azotar fuerte contra el marco de éste.
- Bueno, le espero.- Dijo.- Adiós.
- Adiós.- Dije, y colgué.
 - Justin.- Dije, con voz fría y seca. Una especie de lenguaje que he estado usando con él últimamente.
- ¿Qué quieres?- Preguntó de mala manera. Le pegué una cachetada. Apretó la boca y me miró.
- No vas a volver a ver a Selena.- Dije.
- ¡Deja de decirme lo que tengo que hacer!- Exclamó molesto.
- Bueno, acá va otra orden.- Grité.- Vas a irte a la casa de Skylar a estar un mes y medio allí.
- ¡¿Por qué?!- Preguntó exaltado. Suspiré pesadamente. Odiaba pelear con él.
- ¿Qué te pasa, Justin?- Pregunté.- ¿Qué te pasó, hijo?- Reiteré. Él cerró los ojos.
- Madure.- Contestó. Reí y con ironía y negué con la cabeza.
- Al parecer lo que menos has hecho es madurar.- Comenté. Él me miró con odio y desgano.- Y te juro Justin como que soy tu madre que te vas a ir a la casa de los Fletcher.- Dije.- ¡Y sin protestas! Puede que seas así de maleducado conmigo, pero a esa familia le debés respeto.
 No oí nada más que un portazo. Cerré mis ojos y me senté debatida en el sofá del living. Hundí mi cabeza en mis manos. 
 ***
 Narra Justin:
Suspiré y miré mi teléfono celular. Estaba perdiendo la cabeza, lo sé. Pero amo a Selena... Pero también le debo respeto a mi madre.
 Junté mis cosas a regañadientes y puse todo lo necesario para un mes y medio: Calzones limpios, jeans, pijamas, remeras, gorros, supras, cepillo de dientes... Y entre tantas otras cosas. Bajé pesadamente al living, y encontré a mi madre lavando los platos. Es increíble que me haya comportado como un niño malcriado con la mujer que me dió la vida.
- Lo siento...- Murmuré desde el marco de la puerta. Ella se dio la vuelta, soltando un suspiro.
- Te quiero, Justin.- Comentó, dándome un abrazo maternal, y un beso en la frente.- Y que sepas que sólo quiero lo mejor para ti.
- Lo sé.- Acepté.- Y... Gracias, por preocuparte. Pero ya soy grande para tomar mis propias decisiones, déjame equivocarme.
- Es que... No quiero que pierdas a tus amigos por una chica que no vale la pena, Justin.
- No la conoces.- Conteste, fríamente.
- A veces, sólo vale las acciones, para definir las palabras.
- ¿Qué paso con eso de no juzgar por las apariencias?- Pregunté. Ella echó la cabeza para atrás.
- Adiós, Justin.- Dijo, cambiando de tema.
 Suspiré y me despedí de ella con un beso en la mejilla. Subí al auto con Kenny, y lo saludé pesadamente. Él hizo lo mismo.
 ***
 Narra Skylar:
 Había terminado la entrevista. Pedí a César para pasar por McDonals a comer algo. Pero sólo pedimos para llevar, ya que, era un poco tarde, y mamá me había llamado para llegar temprano a casa. Llegué y me cambié, puesto a que la ropa que llevaba era muy linda y no quería ensuciarla. Sonó el timbre.
- ¡Puedes atender, Skylar!- Exclamó mi madre desde la cocina.- ¡Estoy algo ocupada!- Propinó. Rodé los ojos y suspiré debatida. Bajé las escaleras y abrí la puerta.
- ¿Justin?- Pregunté, con los ojos abiertos.