Capítulo 3. Cena con el team.

- Hola.- Dije, con una sonrisa.
- Hola.- Respondió él, volviéndome la sonrisa.
- Tenemos que ir a buscarle a Nicole... Entonces...- Dije.
- Hija, ya estoy...- Dijo mi madre bajando de las escaleras.
- Oh. Justin, ella es mi mamá. Mamá, Justin.- Dije, presentándolos, mientras los apuntaba con los dedos.- Justin, mamá.
- Hola, señora.- Dijo Justin mientras le dedicaba una sonrisa y le pasaba la mano caballerosamente.
- Llámame Ella, por favor.- Dijo mi madre, encantada.
- Bueno.- Dijo Justin.- Vámonos, que se nos hace tarde.- Dijo.
 Me subí al auto, bastante pijo a decir verdad y ahí estaba Kenny, el guardaespaldas de Justin, tengo entendido.
- Hola...
- Skylar.- Dije, con una sonrisa.- Sky.
- Sky.- Dijo, con una enorme y blanca sonrisa.
 Le devolví la sonrisa y le dije la dirección de Nicole, por lo que nos dirijimos hacia allí. Miré mi BB, y twitteé: "Reunión con @jordinsparks. #excited". 
 Aparcamos en frente a la casa de Nicole, y ella, súper shockeada y emocionada, se subió a la exuberante camioneta.
 Estuvimos hablando de estupideces, hasta que aparcamos en frente de un restaurante- tal y como lo deduje,- bastante pijo. Nos bajamos, y, me sorprendí, al ver tantos hombres apuntando sin parar sus cámaras último modelo, claro, apuntando especialmente a Justin.
  Afortunadamente, llegamos con vida al interior del local- okay, exageración- y pude visualizar a Jordin, algunos que otros señores y señoras.
- Buenas noches.- Dijo Jordin.- Tomen asiento, por favor.
 Justin, como todo un caballero, empujó la silla hacia atrás, para dar un espacio para sentarme. Mi madre miró encantada la escena, tal y como yo lo hacía. Woow... Nadie me había tratado así... Nunca, ni siquiera Austin. Tomé asiento y empujó de nuevo la silla, para sentarse a mi lado. Le sonreí, y él me devolvió el gesto, creo que llegaremos a ser grandes amigos.
- Bueno, primeramente, te voy a presentar a todos los presentes.- Habló Jordin.- Un momento.- Nos dijo mientras el camarero tomaba la orden.
 Pedí un plato de spaghetti a la bolognesa al igual que Justin.
- ¿Te gusta la pasta?- Preguntó.
- La amo.- Respondí.- Mi plato preferido, sin duda.
- El mío igual.- Contestó.- Podría comer todo el año si me dieran a elegir eso... En especial...
- Espaghetti a la Bolognesa.- Respondimos los dos. Soltamos unas cuantas carcajadas. Realmente, me estaba empezando a caer bastante bien. No tenía la pinta de un niñato rico y malcriado. Al contrario, parecía humilde y sereno. Totalmente espontáneo.
- Bien.- Continuó Jordin.- Como te decía, Skylar, ésta señora es Pattie, la madre de Justin.- Dijo, señalando a la señora que había estado hablando y riendo junto con mi madre.
- Hola, señora.- Dije, mientras le pasaba la mano amistosamente.
- Dime Pattie.- Dijo con una encantadora sonrisa.
- Éste es Héctor, tu fotógrafo.- Dijo, señalando a un hombre de una simpática sonrisa y bastante joven.
- Hola.- Dije, pasándole la mano y dedicándole mi ensanchada sonrisa que parecía no desaparecer.
- Ésta es Hanna.- Dijo.- Es tu estilista.- Comentó.
- Hola.- Dije, con una sonrisa. Le pasé la mano como a todos.
- ¡Hola!- Exclamó, bastante emocionada. Me encantaba el equipo, porque eran gente joven, gente que entendería mis problemas o por lo menos me comprenderían, y, al mismo tiempo, podría joder y compartir con ellos, como una chica de mi edad, no tratando de ser más madura.
 Siguió presentándome, al resto del equipo. Esto iba avanzando... Mi sueño se estaba haciendo realidad y yo podía sentir que esto iba a terminar bien de algún u otro modo. Arreglamos el tema de los estudios: Profesores particulares. Pero mamá me dijo que lo tendría que pagar yo con mi sueldo. Genial.
 El camarero trajo nuestros pedidos, y Justin comió su plato en menos de 10 minutos. Como soy obesa y como like a cerda, comí mi plato+5 panes de ajo + un helado= no salir en verano sin que parezca una nutria. Pero... Dadas las circunstancias, no me importa mucho.
- Vaya... Eres la primera chica que veo que come como mujer y no a bocados de hormiga.- Comentó, el que ahora sería mi compañero de estudio.
 Sentí sonrojarme... ¿Eso es un cumplido o no?
 Reí nada más para ocultar mi cara de "mátame" y él rió conmigo. Al final, terminamos riendo a carcajadas tal y como lo hacíamos desde que nos sentamos en ésta mesa.
- ¿Eso es un cumplido?- Pregunté. Necesitaba sacarme las dudas.
- Me gustan las chicas con un buen apetito.- Comentó guiñándome un ojo. Mejillas rojas. Otra vez.
- Supongo que mi apetito abarca más que la capacidad de todo mi estómago.- Dije, tocándome mi barriga.
- ¿Estás llena?- Preguntó.
- Llenísima.- Respondí.
- ¿Tu padre por qué no vino?- Preguntó. Me tomó de sorpresa esa pregunta, la verdad.
- Oh.- Murmuré.- Mis padres están divorciados. Mi padre está en Canadá con su esposa e hijos. Lo hubiese llamado, pero... Me avisaron un pique tarde.- Expliqué.
- Ahh...- Dijo, algo avergonzado.- Lo siento, la verdad.
- No importa.- Respondí indiferente.- Ya no me afecta.- Comenté.- La verdad es que me ha sentido bastante bien...- Él me miró extrañado.- Obvio, que hubiese preferido a mis padres juntos.- Asintió.- Pero... No sé. Lo veo feliz, alegre... Con vida.- Respondí. Sonreí al recordar los buenos tiempos cuando estábamos en familia.
- Te entiendo.- Respondió.- Los míos están en la misma situación.- Comentó.- Mi padre también está en Canadá, con su esposa e hijos. Su esposa es una señora bastante amable y tiene un espíritu maternal hacia a mi como si fuese mi propia madre.
- Woow... Que raro es encontrar a alguien que de verdad te entienda. Es como que... Es algo tan personal que no lo puedes hablar con tus amigos... Por que sientes como que...
- No te entenderán.- Completó.
- Exacto.- Concordé.- Tal vez comprenderán, pero no lo entenderán del todo, y cualquier punto de vista de la persona puede parecer diferente que tu punto de vista, ya que, no pasa de lo mismo, y, aunque se sepa toda la historia, hay que vivirla para saberla.
- ¿Quieres quedar algún día?- Preguntó.
- Claro.- Dije.
- ¿Qué tal mañana?- Preguntó. Sonreí.
- Perfecto.
 Nos apuntamos los números de teléfono y luego de unas cuantas horas hablando y riendo por tonterías, nos llevaron a casa, a mi y a mi madre, y Nicole, se fue más temprano, ya que, sus tíos y primos se irían a vivir en su casa por 2 semanas.
 Me fuí a la cocina a comer algo, pero me llevé una sorpresa al ver quién estaba allí:
- ¡Papá! , ¡Elizabeth!- Exclamé saludando a mi padre y mi madrastra.- ¡Dios, como me asustaron!- Dije brindándoles un abrazo, mientras ellos estallaban en  risas.
- ¿Y de nosotros no te acueldas?- Dijo una voz infantil detrás de la mesada.
- ¡Ariana!, ¡Lucas!- Exclamé mientras los alzaba a los dos como si fuesen de papel: Sin nada de esfuerzo.
 Pude verle al primer hijo de la familia de papá acercarse, algo serio, como siempre. Pero aún así, no se me borraba la sonrisa.
- Hola, Kyle.- Dije, con una sonrisa.
- Hola.- Respondió, sin devolverme el gesto.
 No me afectará su actitud, en lo absoluto. Me voy a centrar en lo mío y me voy a poner feliz por mis logros, y no me voy a amargar por otra gente amargada. No.
- ¡Felicidades, hija!- Exclamó mi padre. Lo abracé, y luego, el resto de la familia se unió, claro, excepto Kyle.
- Gracias.- Dije, con una sonrisa que al parecer, no se me sacaría en siglos. Este es un momento bastante feliz para mí. No sé porque, pero me siento protegida, segura... Sin ningún cargo. Lo malo sería que dejaría  a mis amigos de la escuela para irme a cumplir mi sueño... Casi no vería a Nicole por las promociones de discos, el esrtudio, y todo el trabajo que sé que esto significa. Pero no me sacrifiqué, no di todo de mi para nada. Sabía que tenía que sacrificar algunas cosas y estaba dispuesta a hacerlo. Ya hice el compromiso... No hay marcha atrás.
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 Perdón por capi corto, enserio. Pero mañana tengo un refuerzo de matemáticas, ya que, como comenté, empiezo a rendir y el lunes rindo mates. Sucks, lo sé. Pero que podemo' hacer. Naa. Entonces... ¿Capi mierda? SEEEEE. Perdonen, pero enserio no tengo casi tiempo y si mi mamá me ve con la laptop me reta porque sabe que no es mi fuerte las mates y quiere que estudie. Además, como mi celular es una mierda, si es que estudio, me va a regalar un nuevo celular, un samsung o un blackberry, creo, y enserio, quiero sacar buenas notas para ganármelo.
 Good-bye.