Capítulo 27. Mi nuevo amigo.

"¿Estás bien?- No, vete a la mierda"

 Narra Justin:

 Con las manos en mis bolsillos, caminé con lentitud por los anchos caminos del parque. 

- Justin...- Murmuró una voz detrás mío, bastante conocida...

 Me volteé con indiferencia. Y, allí se encontraba Selena, de pie en frente mío, acercándose con voracidad y deseo a mis labios...

 Narra Skylar:

 Y allí estaba ese par, comiéndose en plena calle como si no hubiese un mañana. Las lágrimas corrían, y mis manos no podían limpiar las lágrimas, simplemente, era inútil.

 Salí corriendo de allí, la verdad, era que las ganas de humillarme, no eran muchas. Aunque, simplemente no me importaba.

 Caminaba sin rumbo alguno, la verdad, era que con lentitud avanzaba, pero, el tiempo pasaba demasiado rápido. Tanto, que terminé en el mismo parque, sólo que en una banca un poco más lejos de donde estaba hace unas horas.

 No aguanté más, y solté un inaudible gemido,- esos que te salen cuando lloras- y me tapé mi cara con las manos.

 - ¡Soy una idiota, una idiota!- exclamé entre esos gemidos.

- Hey, bonita... ¿Estás bien?- preguntó una voz que no conocía. 

 Alcé mi mirada con dificultad, y, me encontré con un chico, algo así. Era hermoso. Pero estaba demasiado enojada, deprimida, triste,... Infinidades de cosas, como para pensar en ello ahora.

- No, vete a la mierda.- Respondí.

 Bueno, sí, ya sé lo que dirán: ¡qué mal educada! Bueno, es una mala costumbre: cuando estoy enojada, le puteo hasta el obispo más santo de todos.

- Tranquilízate.- Dijo con un tono sexy y tranquilizante a la vez. Lo miré mal.- ¿Cómo te llamas?

- Estoy demasiado deprimida como para decirte mi nombre ahora.- Respondí. Rió.

- Soy Mike.- Respondió con una sonrisa que mata.- ¿Me puedes decir que sucede?- insistió.

- Me gusta mi mejor amigo.- Respondí.- Y... Ahora me iba a "declarar"- dije haciendo comillas al aire.- Y... Lo vi besándose con su ex. - Le comenté. Él me sonrió débilmente.

 - Y lo peor es que no puedes hacer, decir o intervenir en nada... Porque no son nada.- Suspiró.

- ¿Estamos hablando de mi problema o del tuyo?- Bromeé. Él me miró mal.- Lo siento, cuando estoy deprimida no soy buena haciendo bromas.- Le expliqué. Bufó.

- ¡No me digas!- Exclamó con una sonrisa.

- ¬¬' 

- ¡Bien!- exclamó.- Está claro que el humor no es lo tuyo.

- Sólo cuando estoy así.- Me sinceré, guiñándole un ojo. Me tapé nuevamente la cara con las manos

- ¿Quieres que te lleve?- preguntó, parándose.

- Claro, gracias.- Dije, sacándome las manos de la cara. 

 Lo miré, y él me miró bien, como analizando cada facción de mi rostro.

- ¿Te conozco?- preguntó.

- Bueno... Seguramente me conoces de la tele o de youtube...- Murmuré.

- ¡Ah!- me interrumpió- ¡eres Skylar Fletcher, cierto!- preguntó.

- Sí.- Respondí con una sonrisa.

- Dios, mi hermana te adora.- Comentó.

- ¿Enserio?- pregunté incrédula.

- Sí, ella te ama.- Respondió.- Es una... Drummer, demmer...- Murmuró chasqueando los dedos pensativo.

- Dreamer.- Le corregí.

- ¡Eso!- exclamó.

 Entre tanto, ya habíamos llegado a su auto, uno normal: un toyota picanto.

- ¿Cuántos años tiene tu hermanita?- pregunté observando como encendía el motor del auto.

- 8.- Respondió.- Es una pesada.- Bufó riendo.

- ¡Hey, es una dreamer!- Exclamé entre risas.

- ¡Hey, es mi hermana!- me imitó.

- Dios, eres irritante.- Comenté bromeando.

- Tú igual.- Respondió.- Y cantas mal.

- ¿Enserio?- pregunté desilusionada.

- ¡Claro que no, tonta!- exclamó- ¡cantas mejor que Adele!- exageró. 

Reí:- Claro.- Dije sarcásticamente.- Bueno, te digo la dirección.

- Claro.

- Bueno, es... (cualquier dirección).

- Oh, entonces podemos pasar por mi casa,...- Ofreció- si no te importa...

- No, no. Vamos.- Respondí con una sonrisa.

- ¿Quieres un pañuelo?- preguntó, sacando un pañuelo de su bolsillo trasero.

- Gracias.- Dije, tomándolo.- Nunca vi que un chico traiga un pañuelo en su bolsillo.- Comenté.

- Ah, entonces eso me hace el primero.- Guiñó un ojo.

 Le sonreí. La verdad es que era muy lindo. Demasiado, a decir verdad. Tenía el pelo algo paradito, pero no como cresta, todo estaba parado. Sus ojos eran de color gris y su cutis era lisa, sin ningún grano o algo así.

 -10 minutos después-

- Llegamos.- Dijo, mientras bajaba del auto.

 Abrí la puerta, y me giré a ver la casa de mi amigo. Era lindísima. Algo así 

- Tienes una linda y enorme casa.- Comenté, mientras él me guiaba adentro.

- Gracias. Era de mis abuelos.- Comentó.

- Oh, ¿fallecieron?- pregunté. Estúpida, estúpida.

- Sí.- Respondió cabizbajo.- Hace un mes.- Dijo triste.

- Lo lamento, no debí haberte preguntado eso...- Murmuré tristemente. Él me sonrió con debilidad.

- No importa.- Murmuró- está bien, no lo sabías...

- Lo siento.- Repetí.

- Gracias.- Sonrió.- ¿Quieres ver a mi hermanita?- preguntó.

- Sí, claro.- Respondí con una sonrisa.

 La verdad era que me daba ilusión conocer a una dreamer. Era linda la experiencia.

- ¿Dónde está?- pregunté.

- ¡Ahhhhhhhhhhhhhhhhhh!- chilló, quien sería la hermana de Mike.- ¡Es Skylar Fletcher!